Las primeras bebidas refrescantes fueron los
sifones, que se elaboraban en farmacias. En sus orígenes se utilizaban
para mejorar pequeñas afecciones estomacales pero su consumo se extendió
por su buen sabor y su capacidad refrescante para saciar la sed.
Más adelante,ya a
comienzos del siglo XX, la oferta era amplia: zarzaparrillas,
naranjadas y limonadas entre otras.
La gaseosa ha sido un producto clave en la historia de los refrescos,
ya que durante décadas lideró el mercado y estuvo presente en todos los
hogares. Buena prueba de ello es que en los años 50 había más de 5.000
fabricantes de bebidas gaseosas en el país, que distribuían sus
productos por su provincia.
También en los 50 empieza a popularizarse el hoy en día celebérrimo refresco de cola, que con los años se
convertiría en uno de los preferidos.
A partir de la década de los 60,
sabores especiales como la tónica o el bitter, supusieron una importante
novedad en un mercado dominado por los refrescos dulces.
Después,inmersos en una sociedad que cada vez da más valor a la imagen y al
aspecto físico, aparecieron los refrescos light. También fue aumentando
paulatinamente el consumo y la variedad de refrescos sin gas y bebidas
que con davez vez más valores añadidos.
Es importante remarcar que no sólo aumentaba la oferta de sabores, los envases también se
iban adaptando a las nuevas necesidades. El
cristal era el material más empleado en los primeros años. También el
envase del sifón era muy característico, con su cota de malla. Poco a
poco se fueron aligerando las botellas y aparecieron las latas y el
plástico PET, que es el material más utilizado en la actualidad.
Al mismo tiempo que cambiaban los envases lo hacían los cierres.
Desde los más antiguos como el corcho atado con una cuerda o el de bola,
pasando por los característicos de las gaseosas, los tapones a presión
de porcelana y alambre que estaban cubiertos con un capuchón de plástico
o de papel.
Hoy en día,
factores como la publicidad y el marketing han conseguido que en muchos
países se beban más litros de refrescos que litros de agua. El ejemplo
más evidente se refleja en Estados Unidos e Inglaterra donde una gran
parte de la población solo ingiere líquidos provenientes de las bebidas
refrescantes. Esto último ha proporcionado movimientos en contra de
estos productos, suspiciándoles mala fama (causantes de obesidad,
adicción, desgaste dental), pero como todo en esta vida consumidos con moderación no causan mayor incoveniente.
Sátira sobre las bebidas refrescantes en un capítulo de "Futurama" de Matt Groening |
No hay comentarios:
Publicar un comentario